Quizás la mayoría de las mujeres piensan que la falda de tul es demasiado ñoña, romántica o simplemente una prenda para las bailarinas de ballet, pero no, yo la veo como una prenda muy versátil, que nos puede servir para dar un paseo un domingo, para ir por un helado, una cena romántica o para un evento, ya sea una fiesta, coctel o boda.
Para quitarle ese peso de romanticismo o esa parte pastelosa, debemos combinarla con tops o sudaderas y agregarle ese toque especial que nos haga lucir como toda una princesa urbana. Para mi esta falda de tul es una de mis favoritas. Al comprarla pensé que solo la utilizaría en una ocasión y resulta que la he usado varias veces y siempre se lleva todas las miradas.
Fotografía: Rodolfo Polanco & Mercedes Navil